Alimentación consciente

Alimentación consciente

Alimentación consciente

Cuando hablamos de alimentación consciente nos referimos a tener una nutrición saludable acorde a nuestra edad, características, actividad física o sedentarismo, género, peso, condiciones particulares fisiológicas, mentales y emocionales.

Si bien todos somos diferentes, hay reglas básicas a tener en cuenta, pero lo más aconsejado es que experimentemos con ellas y las vayamos adaptando de acuerdo a cómo nos vamos sintiendo, mejorando y concretando nuestros objetivos mediante una alimentación saludable, cuidada y nutritiva.

Una de las reglas principales de la Alimentación consciente es que lo que comamos nos nutra, es decir, que contenga todas las vitaminas, minerales, proteínas, fibras, aceites esenciales, aminoácidos, fitonutrientes, agua, carbohidratos complejos, oligoelementos, etc, que nuestro cuerpo necesita junto con un estilo de vida saludable.

Estar saludable no es dejar de comer, sino comer lo que nos gusta de la mejor manera posible y en las cantidades que nuestro cuerpo requiera.

Lo que comemos nos tiene que satisfacer y aportar vitalidad y energía para rato.

Para saber si un alimento nos nutre, un indicador es el tiempo que transcurre entre las ganas de comer o sentir hambre; cuantas más horas pasemos satisfechos, mejor es el alimento que hemos consumido.

Recuerda que a veces no es comida lo que el cuerpo necesita, sino líquido, mejor dicho, agua.

Otra regla de la Alimentación consciente es saber combinar los alimentos para que se acelere el metabolismo y mejore la digestión.

Se aconseja que el plato contenga 50% de vegetales, 30% de proteínas (carnes, huevo, legumbres) y 20% de grasas saludables (palta o aguacate, frutos secos, aceite de oliva, aceite de coco, ghee o manteca clarificada) o carbohidratos complejos.

También se aconseja consumir la fruta entre comidas o luego de pasadas 2 horas de haber almorzado o cenado, pues como tiene un tiempo de asimilación diferente al del resto de los alimentos, puede provocar indigestión, pesadez o malestar estomacal, el consumirlas como postre.

No necesariamente la proteína tiene que ser animal. Se puede reemplazar por proteína vegetal, la cual se encuentra en las legumbres, frutos secos, semillas, quinoa, tofu, seitán, cereales integrales.

El comer despacio y masticar bien los alimentos hace que nos conectemos con lo que estamos comiendo, con su energía, hace que la alimentación sea más consciente y comamos menos, ya que estamos más atent@s a lo que ingerimos.

El comer automáticamente y sin pensar, hace que le estemos dando a nuestro cuerpo productos que no necesita ni requiere, como por ejemplo: grasas saturadas, carbohidratos simples (harinas y azúcares que se transforman en grasa y generan sensación de hambre al poco rato)

También es aconsejable tomar agua, así, sola, pura, limpia, mineral o de grifo, sin endulzantes, sin saborizantes, no gasificada y evitar el alcohol ya que retiene la grasa en el cuerpo.

Realiza alguna actividad física, haz ejercicio por tu cuenta o en un gimnasio, una actividad que te guste y te dé placer (caminar, correr, nadar, bicicleta, subir y bajar escaleras, hacer ejercicios aeróbicos y/o anaeróbicos, yoga, baile o danza, pilates, entrenamiento de fuerza, hacer pesas, natación, etc). Lo importante es estar en movimiento !!!

Hay un refrán que dice “Que el alimento sea tu medicina” y para ello, debemos consumir alimentos que nos nutran, que no nos intoxiquen, y generar buenos hábitos de vida.

¿Escuchaste hablar de los 5 venenos blancos? Estos son el azúcar blanca o refinada, las harinas blancas o refinadas, la sal, los lácteos y el arroz blanco, pues no aportan nutrientes y desmejoran nuestra salud aumentando los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes tipo 2, obesidad e hipertensión.

Algunos especialistas en la materia aconsejan realizar 4 comidas básicas (desayuno, almuerzo, merienda y cena) y 2 colaciones para que el organismo esté en continuo funcionamiento, se acelere el metabolismo y no se ponga en estado de supervivencia (esto hace que el cuerpo se ponga en estado de alerta y guarde todo lo ingerido como reserva y, por ende, como grasa).

Otros recomiendan el ayuno intermitente, del cual no sé mucho porque todavía no lo experimenté en mí como para saber sus resultados.

Soy partidaria de la ingesta saludable cada 3 o 4 horas, ya que es mi ritmo habitual y me ha permitido mantenerme en el mismo rango de peso toda mi vida.

De estas 4 comidas diarias, la más importante debería ser el DESAYUNO, y basarse en proteínas para darnos saciedad, disminuir el apetito, quemar más grasa, mantener estable el azúcar en sangre y para reponer toda la energía que nuestro cuerpo utilizó durante la noche al cumplir con sus funciones de recomposicion y regeneración celular de todos nuestros órganos y tejidos mientras dormimos.

Se considera que es el combustible necesario para afrontar cada día de nuestra vida. Por algo se dice “Desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo”

Recién con la menopausia, a mis 56 años, comencé a sentir los primeros cambios al respecto. Mi metabolismo se hizo más lento y me cuesta más bajar de peso. Es por eso que empecé a investigar más respecto de este tema para evitar complicaciones y problemas de salud, tales como aumento del colesterol malo, de los triglicéridos, de la glucosa en sangre, etc.

Lo ideal es consumir menos calorías de las que gastamos para que nuestro exceso de grasa se transforme en músculo o masa muscular.

Si bien hay reglas al respecto, la cantidad de calorías a consumir por cada persona también es particular ya que depende de los mismos factores mencionados en el primer párrafo de esta nota.

Te regalo todos estos CONSEJOS para tener una buena digestión y sentirnos livianos:

  • Consumir alimentos naturales o lo más naturales posibles
  • Evitar los procesados industriales y la comida chatarra
  • Masticar bien cada bocado para no forzar a nuestro estómago y evitar la pesadez
  • Evitar tomar antiácidos (omeprazol o similares) pues debilitan el fuego o ácidos gástricos naturales tan necesarios para nuestro proceso digestivo
  • Consumir alimentos vivos y crudos para aprovechar todos sus nutrientes y beneficios
  • Consumir papa, batata y puerro luego de la actividad física
  • Realizar los análisis de rutina
  • Realizar actividad fisica de tu agrado
  • Consumir abundante cantidad de agua (se aconsejan 2 litros por día) ya que hidrata, reduce el apetito, ayuda a metabolizar la grasa acumulada, combate la retención de líquidos, depura, regula la temperatura del cuerpo, oxigena las células, desintoxica, favorece la evacuación. (Se calcula 1 litro por cada 25 kg de peso)
  • Bajar los excesos de comida y bebida azucarada o alcohol.
  • Tomar baños de sol para incorporar la vitamina D
  • Consultar con un especialista para que te oriente en tu dieta
  • Consumir pescados ricos en Omega 3 (salmón, sardinas, caballa, atún, palometa, pescado azul, bonito, anguila, mariscos), frutos rojos, cúrcuma, té verde
  • Evitar las frituras

Para cuando tengas hambre entre comidas, te ofrezco algunas colaciones saludables, las cuales no deben superar las 200 calorías:

  • Una fruta grande
  • Un huevo duro + una fruta
  • Dos huevos duros
  • 10 almendras + una fruta chica
  • 5 mariposas de nuez + una fruta chica
  • Una barrita de cereal natural con chia y quinoa
  • Un yogurt
  • 2 galletas de arroz con queso untable descremado o humus de garbanzos
  • Gelatina con fruta
  • Un puñado de frutos secos
  • Media palta
  • Una zanahoria mediana

El ser conscientes de nuestra alimentación nos conecta con nuestro templo, que es nuestro CUERPO.

Por eso, estaría bueno que te dediques unos minutos para hacerte estas preguntas:

  • Qué como?
  • Cuánto como?
  • Cómo como?
  • Cómo me veo?
  • Cómo me quiero ver?

Estas preguntas hablan mucho de ti, de tu amor por ti y de tu aceptación hacia ti.

Por eso, te propongo que hagas una lista con los alimentos que te gustan consumir y cuáles no.

Luego, marca con rojo los que consideras que son dañinos para la salud y con verde los que consideras saludables.

Evalúa la lista con las respuestas anteriores y comienza a hacer los cambios a tu propio ritmo para que puedas tener una alimentación saludable, energizante y placentera.

Si quieres verte más saludable y armonios@ físicamente, tomate las medidas del cuello, pecho o busto, cintura, media cadera y cadera baja. Puedes adicionar la medida del ancho de brazos y muslos, pero no es necesario. También anotar el talle que usas de ropa al iniciar el cambio de hábitos alimenticios. No es importante el peso, ya que cuando cambias la alimentación y dejas de consumir tantas harinas y azúcares, la grasa se transforma en masa muscular.

Y recuerda TOMAR ABUNDANTE cantidad de AGUA, ya que su falta se manifiesta en nuestro cuerpo a través de estas señales:

  • Fatiga
  • Mareos
  • Mente nublada
  • Mala concentración
  • Calambres musculares
  • Piel apagada y seca
  • Arrugas pronunciadas
  • Orina poco frecuente y oscura
  • Mal aliento
  • Cambios en el estado anímico o en el humor
  • Irritabilidad
  • Sed
  • Escalofríos
  • Dolor de espalda y de las articulaciones
  • Estreñimiento
  • Dolor de cabeza
  • Antojo de azúcar (esto indica que hay un desbalance hormonal; el antojo es un mensajero de una deficiencia nutricional y/o represión emocional)
  • Cansancio
  • Dificultad para controlar el peso
  • Bajo rendimiento físico e intelectual

Sabemos que existen miles de formas de alimentarnos, distintas dietas (keto, proteica, vegana, vegetariana, paleo, macrobiótica, Ayurveda, etc) pero lo más importante es SER SALUDABLE y esto tiene que ver con NUTRIRNOS, con ingerir diariamente los ingredientes básicos que nos permitan tener una dieta balanceada y equilibrada.

Al cuidar lo que comemos, buscando calidad, también reforzamos nuestro sistema inmunológico!

Lo ideal es hacer una consulta con un@ nutricionista para que nos oriente mejor sobre qué comer de acuerdo a nuestras propias necesidades, gustos, contextura, peso, talla y metas a lograr.

Otras sugerencias que favorecen el cambio hacia una vida saludable son:

  • Escuchar a nuestro cuerpo
  • Hacer ejercicio, ya que la actividad física hace que liberemos endorfinas, las cuales actúan como un analgésico natural aliviando el dolor, estrés, emociones negativas y brindando una sensación agradable de bienestar
  • Dormir bien y descansar para reponer las energías gastadas durante el día y levantarnos como nuevos
  • Acostarnos 2 horas después de haber cenado para que nuestro organismo y metabolismo puedan hacer bien su trabajo, sin tener el estómago cargado
  • Tomar un baño relajante antes de acostarnos
  • Desconectar los aparatos electrónicos, como mínimo, una hora antes de irnos a dormir
  • Meditar
  • Escuchar música suave, relajante o frecuencias binaurales
  • Dedicarnos un tiempo para nosotros mismos, para conectar con nuestr@ niñ@ interior y permitirnos hacer eso que nos gusta, como hobbies, jugar, reír, dejarnos llevar por nuestra creatividad e imaginación, divertirnos con nuestras mascotas si las tenemos
  • Escribir lo que nos pasa para poder soltar y descargar
  • Conectarnos con la naturaleza, caminar descalz@s, regar las plantas, abrazar un árbol
  • Tomar un té de rosa mosqueta, naranja, caléndula, manzanilla, tilo, lavanda, valeriana, pasionaria, melisa o pasiflora antes de acostarnos
  • Sonreír aún sin tener un motivo
  • Agradecer al despertarnos por tener la oportunidad de vivir un nuevo día, y al acostarnos, por haber vivido tantas cosas sin importar lo que pasó
  • Dedicarle un tiempo a nuestros amigos y afectos ya que la compañía es sanadora.
  • No vivir pendiente de la balanza
  • Evitar el consumo excesivo de cafeína

Si estás dispuest@ a hacer el cambio en tu vida hacia una VIDA SALUDABLE aquí van los 3 requisitos indispensables para la transformación:

  • COMPROMISO: comprometerte con tu salud dedicándole tiempo y aprendizaje para lograr el cambio.
  • AUTO-OBSERVACION: si bien el objetivo a lograr es común a todos, las causas de una mala o deficiente alimentación pueden ser diferentes y por eso, las lecciones a aprender también.
  • ENTRENAMIENTO: para ver resultados diferentes, debemos comer, actuar, pensar diferente y cambiar la información que tenemos grabada en nuestra mente a través de nuestras creencias actuales.

También recuerda que el cuerpo fabrica grasa cuando no le aportamos nutrición.

Abrázate, mímate, cuídate, quiérete!

Nadie sabe hacerlo mejor que VOS !

Miryam Vittori

Profesora y Terapeuta holística total

Miryam Vittori

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@MiryamVittori

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