Mensaje de @paulasalvaok (1-6-2023)

Mensaje de @paulasalvaok (1-6-2023)

Mensaje de @paulasalvaok (1-6-2023)

La Vida siempre te pone a prueba, te cuestiona, te enseña.

Solo ella sabe por qué nos hace celebrarla al mismo tiempo que lloramos a un angelito. 

Solo ella sabe por qué hace lo que hace y a veces, aunque queramos, no podemos hacer nada contra eso.

Ella sabe mucho más que yo. 

Yo solo sé que estoy cansada, que hay que clavar el freno.

Basta de preocupaciones tontas, del estrés sin sentido, de vivir con miedo, con ansiedad, cuestionando cada paso que damos … con él “lo hago después”, “le digo después”, “ellos ya saben que los quiero”, “mañana mejor, hoy ya es tarde”, “me da miedo hacerlo”, “¿y si queda mal?”, “mejor no lo hago” … “no lo hice”.

Basta.

Me pegó la realidad en la jeta de que el tiempo de verdad es ahora. 

Suena cliché, pero es verdad. 

De un día al otro todo puede irse al tacho y vas a tener que salir corriendo, dejando todo atrás, porque nada es tan importante como lo que de verdad importa.

Ya son dos semanas que te perdimos. 

Ya van dos semanas que recibí la llamada que nos hizo a todos salir corriendo a estar unidos.

Ya van cinco días que volví a casa e intento volver a mi vida y me está costando un huevo.

Nos cuesta a todos.

Me di cuenta de lo mucho que amo a mi familia, sus defectos y sus virtudes.

Me di cuenta de que soy feliz cuando mi ahijada de dos años pide mate y cuando me siento con mis tías a charlar, aunque lloremos y riamos al mismo tiempo.

Me di cuenta de lo resiliente que somos y podemos ser.

Me di cuenta de que mi hermano es un padre excepcional, la persona más fuerte que conozco y me emociono al verlo jugar con su hija.

También me di cuenta de que era la primera en soltar un abrazo.

Me di cuenta de que no me animo a llorar a menos que esté sola.

Me di cuenta de que me costaba mostrarme vulnerable con otras personas.

Me di cuenta del polvo que en realidad somos. 

Me di cuenta de que la realidad es efímera, que el tiempo no existe, que la posta está en otras cosas.

Me di cuenta de que podés quedarte sin decir las cosas.

Podes quedarte sin lo que amás.

Que después, no hay después.

Que lo malo en verdad existe.

Por eso, a partir de ahora, me aviso que voy a hacer lo que tenga ganas de hacer, voy a abrazar fuerte, voy a hacer que todo me chupe un huevo, no voy a tener miedo, voy a decir lo que siento, voy a llorar, reír, reír hasta que me duela la panza, voy a aprovechar el momento y dejar de pensar en el pasado y el futuro. 

Eso ya no importa.

Eso ya no existe.

Mi mente no procesa ni va a procesar cómo un bebé de once meses se convierte en un angelito.

Mi mente no entiende cómo alguien puede ser capaz de permitir que eso pase y no hacer nada.

Mi mente pide justicia.

Mi corazón no puede entender cómo de un instante a otro podés perder algo que tanto amás, así de repente. 

Mi corazón pide paz.

¿Cómo un padre llora a un hijo? 

Es injusto. Es muy injusto.

Hoy sé que tengo a otro angelito que me cuida desde el cielo, un angelito que en su poco tiempo en la tierra nos enseñó más que en la escuela, un angelito que lo fue todo y lo va a seguir siendo de otra manera.

Y felices dos años a mi chiquita Ava, mi ahijada. 

Y para cuando sea grande y pueda leerlo:

Soñaba tanto ser madrina que finalmente, cuando me tocó, me dio a la ahijada más divertida y dulce del mundo. 

Hoy soy la madrina más feliz del mundo al tener el honor de ser la tuya.

Y no solo eso, también pude disfrutar de ser tía de un angelito que ahora nos mira y cuida desde el cielo, Sese. 

Estoy muy agradecida de eso.

No te explico todo el amor que te rodea. 

Te amo, te amamos y vamos a extrañarte siempre.

Voy a pelear por vos.

Si algo aprendí estos días es que hay que decir más seguido lo mucho que nos queremos, no estoy jodiendo.

No dejes para mañana el mensaje que querés mandar hoy.

No te pierdas de cosas lindas por orgullo.

No seas quien primero suelta un abrazo.

No te aguantes el llanto por miedo a cómo reaccione el otro.

El sentir es humano. 

No creas que tenés tiempo. 

El tiempo es ahora.

Y lo más importante que tenés son los tuyos, tu gente.

No importa nada ni nadie más.

Tengo una familia con el corazón más grande y el alma más fuerte que existe y estoy rodeada de amigos, amigas, colegas que me sostuvieron como jamás pensé y lo siguen haciendo.

Gracias.

Gracias a mi familia por ser mi familia.

Gracias Sese por estos once meses.

Te vamos a tener siempre en nuestros corazones.

Miryam Vittori

Profesora y Terapeuta holística total

Miryam Vittori

+54 9 11 3825-8617

Telegram

@MiryamVittori

Artículos del blog

Suscríbete y recibe las novedades en tu email

Artículos relacionados

Pin It on Pinterest