Los verdaderos afectos

Los verdaderos afectos

Los verdaderos afectos

Solo en los momentos difíciles conoces a las personas, a los verdaderos afectos, a quienes te quieren bien y de verdad, a quienes les importas y pueden acompañarte en el dolor, aunque no tengan ni la más mínima idea de cómo hacerlo.

Ya pasó un mes y medio de la pérdida de Sese.

Ya transitamos uno de los más difíciles fines de semana, ya que no es el único, quedan todavía muchas fechas por vivir atravesando su ausencia.

Ya la Vida nos puso nuevamente en el camino del “deber” mandándonos a trabajar, a cumplir nuestras tareas habituales, a darle cierta normalidad a nuestro día a día, a hacer como que estamos bien en apariencia, aunque el dolor sigue siendo el mismo y aún peor porque se siente cada vez más su ausencia.

Frente a estas circunstancias, pude comprobar la calidad de las personas que me rodean.

Muy pocas me sorprendieron para mal.

Quizás esperaba algo de ellas por habernos sido parte y haber creído que había un afecto sincero. Pero quizás no tuvieron el coraje de acercarse por no saber qué decir o qué escribir.

También se dice que “no se le puede pedir peras al olmo”.

Cada uno es como es y da lo que tiene y quiere.

Quizás esas personas tampoco recibieron de mí lo que esperaban y por eso me dieron lo que yo les di, sea como ausencia, indiferencia, desamor (buen punto de vista para seguir trabajando, reflexionando y aprendiendo en mi evolución personal, dejando de ver la paja en el ojo ajeno y reparar en mis propios errores).

Quizás el error es esperar cosas de los demás, tener expectativas, pues cuando éstas no se cumplen, sentimos que esas personas nos defraudan, nos lastiman, nos hieren.

Quizás el secreto está en aprender a dar sin miramientos y sin esperar nada a cambio, con la certeza y la confianza de que al dar, en algún momento, este dar sincero y benevolente dará sus frutos y recibiremos todo eso que deseamos y necesitamos de los demás.

También descubrí a las personas que me acompañan incondicionalmente, a las que siempre están sin importar cómo, cuándo, dónde, por qué ni para qué.

Y si bien hoy estoy a miles de kilómetros de ellas, están muy junto a mí, porque lo siento en cada palabra compartida por llamada, videollamada o mensaje escrito.

Estoy rodeada de tan buena gente, de esas que esperás tener toda la vida, y que quizás las tenés pero no te das cuenta hasta que pasa algo que te permite verlas delante de ti.

Hoy les agradezco tanto amor, tanta comprensión, tantos abrazos y palabras de consuelo, de acompañamiento, de apapacharme con el alma y con esos brazos energéticos que todo lo pueden y para los cuales no hay límites.

Todas ellas saben quiénes son. Por eso … INFINITAS GRACIAS ❤️❤️❤️

Gracias a todos por ser como son, gracias por estar, gracias por quererme así, gracias por dejarme quererlos y ser parte de nuestras vidas.

Espero haber estado en sus momentos difíciles como yo los tengo hoy a todos ustedes.

“La Vida siempre nos está poniendo a prueba, por eso, lo más importante es elegir cómo queremos transitarla y qué queremos hacer con eso que nos pasa”

Por eso, este mensaje es para vos, sí para vos, que estás leyendo esto, me conozcas a no.

Si tenés ganas de compartir tu dolor conmigo por haber sufrido la misma pérdida que yo o por haber vivido otra tragedia y te sientas identificado o identificada con mi sentir y mis palabras, no dudes en escribirme, contarme, ponerte en contacto conmigo para así poderte acompañar, sobre todo, si no tenés con quién compartirlo.

¡Acá estoy para vos! Juntos es mejor que separados. Juntos es más fácil que solo o sola. Unidos es mejor. ¡Unidos es más fácil abrazarse en el sentir para que de la mano podamos seguir avanzando!

Miryam Vittori

Profesora y Terapeuta holística total

Miryam Vittori

+54 9 11 3825-8617

Telegram

@MiryamVittori

Artículos del blog

Suscríbete y recibe las novedades en tu email

Artículos relacionados

Pin It on Pinterest